El cierre contable es el procedimiento que da por clausuradas las cuentas anuales de la empresa dentro de un periodo / ejercicio. Más concretamente, las cuentas de ingresos, gastos, costos de venta y costos de producción. Tras el cierre, los resultados se trasladan a sus respectivas cuentas de balance -activo, pasivo y patrimonio-.
Todo este proceso permite calcular el total de pérdidas o ganancias en las que ha incurrido la empresa dentro del periodo. Este resultado se debe incluir en la cuenta de patrimonio.
Cuando se vaya a producir el cierre de las cuentas de resultados es preciso que se realicen algunos ajustes como: depreciación o aumento de los activos fijos, conciliaciones bancarias, diferencia de cambio de documentos, análisis de cuentas o el cálculo de la variación de existencias, evaluar la consistencia de datos. Estos ajustes se realizan para evitar errores al cierre de ejercicio.